Artículos de investigación
Luis Miguel de Zulategui: 1920 – 1970. Un legado colombo-español evocado desde su archivo musical
Life and work of Luis Miguel de Zulategui: 1920 – 1970. A Colombian-Spanish legacy evoked from its music archive
Luis Mihuel de Zulategui: 1920-1970. Um legado Colombo-Espanhol evocado do seu arquivo muscial
Luciérnaga: Revista Virtual
Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, Colombia
ISSN-e: 2027-1557
Periodicidad: Semestral
vol. 12, núm. 23, 2020
Recepción: 10 Febrero 2020
Aprobación: 05 Marzo 2020
Resumen: Este artículo de reflexión resultado de investigación, aborda la vida y obra de Luis Miguel de Zulategui, músico vasco exiliado en Colombia. Se valoró su archivo personal (1934-1970) el cual está custodiado por la Universidad Eafit. Sus aportes musicológicos y pedagógicos han repercutido en varias generaciones de músicos colombianos. La información se recopiló mediante tipologías documentales, con lo que se demuestra que la archivística se convirtió en una ciencia intermediaria entre la historia y la musicología en la reconstrucción de una historia de vida.
Palabras clave: Zulategi, historia musical, música colombiana, música vasca, archivo musical, valoración documental.
Abstract: https://doi.org/10.33571/revistaluciernaga.v12n23a8 This article reflects about a research on the life and work of Luis Miguel de Zulategui, Basque musician exiled in Colombia. It was evaluated his personal archive (1934-1970), which is in the custody of Eafit University. His musicological and pedagogical contributions have influenced several generations of Colombian musicians. The information was compiled through documentary typologies, demonstrating that archival science became an intermediary science between history and musicology in the reconstruction of a life history.
Keywords: Zulategui, musical history, colombian music, basque music, musical archive, documentary assessment.
Resumo: Neste artigo de reflexão resultante da investigação, investigamos a vida e obra de Luis Miguel de Zulategui, um músico basco exilado na Colômbia. O seu arquivo pessoal (1934-1970), que é mantido pela Universidade Eafit, foi avaliado. As suas contribuições musicológicas e pedagógicas influenciaram várias gerações de músicos colombianos. A informação foi compilada através de tipologias documentais, demonstrando que a ciência dos arquivos se tornou uma ciência intermediária entre a história e a musicologia na reconstrução de uma história de vida.
Palavras-chave: Zulategui, história da música, música colombiana, música basca, arquivo musical, avaliação documental.
Introducción
Luis Miguel de Zulategui, fue un músico vasco exiliado en Colombia. La valoración de su archivo personal 1934-1970 custodiado por la universidad de Eafit en Colombia, demuestra cómo los valores secundarios de los archivos son determinantes para la investigación y para la divulgación del patrimonio cultural.
El objetivo general de la investigación fue valorar la información del archivo personal de este músico según los criterios archivísticos, para narrar su vida y obra. Esto ha permitido presentar a Zulategui en tanto profesional, ciudadano, padre y esposo. Además de esto se logró evidenciar el panorama artístico musical de Medellín en la segunda parte del siglo XX. La riqueza del conocimiento amparado en los archivos históricos, presentan fuentes de información complejas que requieren del proceso de la valoración documental, porque es:
un trabajo de cuidadoso análisis documental y erudición y no un mero procedimiento como lo ven algunos, ya que implica entender factores tales como: la historia del creador de los documentos, las funciones, las atribuciones legales, la estructura organizacional, los procesos de toma de decisiones, los procedimientos de creación de documentos, la naturaleza, la organización, administración de los documentos y los cambios ocurridos en el tiempo (Fernández, 2002, p. 2).
.La contextualización del archivo personal de Luis Miguel de Zulategui, el trasegar de su. vida y obra como compositor reveló, además, su condición de exiliado y la persecución que sufrió en Colombia producto de las políticas xenófobas. Esta información se recopiló según las tipologías documentales. Se demuestra que la archivística se ha convertido en una ciencia intermediaria entre la historia y la musicología en la reconstrucción de una historia de vida.
1. Metodología
Abordar la vida y obra de Luis Miguel de Zulategui, implicó estudiar su fondo documental que tiene doble connotación la personal y la musical; valorar sus documentos implicó contextualizar históricamente su vida y profesión como compositor, para lo cual fue necesario identificar las tipologías e información que contiene su acervo. Finalmente, se analizó y se relacionó la información.
La archivística como parte del área de las humanidades, permitió que esta reflexión investigativa se inscribiera en el enfoque cualitativo, ya que “puede concebirse como un conjunto de prácticas interpretativas que hacen al mundo “visible”, lo transforman y convierten en una serie de representaciones en forma de observaciones, anotaciones, grabaciones y documentos” (Hernández., et al, 2010, p. 10).
El método en el que se asienta este estudio es el documental, que representa un “conjunto de principios y de operaciones técnicas que permiten establecer la fiabilidad y adecuación de cierto tipo de informaciones para el estudio y explicación de un determinado proceso histórico” (Aróstegui, 1995, p. 198). La labor del análisis de los registros contenidos en el archivo fue transversal y constante con el objetivo de valorar cada dato. Implicó examinar y comprender los registros que ofrecía, desde los documentos administrativos hasta la identificación de partituras; además se asoció la información con bibliografía correspondiente al contexto y la temporalidad estudiada, es decir una revisión de la fuente secundaria que permitió relacionar al compositor con los hechos históricos que fueron paralelos a su actividad profesional. El resultado final es la construcción de la vida y obra de este compositor representativo en Colombia y España.
Entre las técnicas de investigación que se emplearon, se encuentra la revisión documental que propició, por un lado, identificar las tipologías que contiene, y por el otro determina la relevancia de la información que la relaciona a cada tipo documental, posibilitando su confrontación y verificación con la literatura de la época que expliquen los hechos. Esta fuente “brinda acceso al universo material y mental de categorías sociales para las cuales se posee escasa información que no haya sido mediatizada por la percepción de otras categorías sociales” (Létourneau, 2009, p. 152).
La información recopilada de libros y revistas fue asentada en fichas bibliográficas y analíticas, con el fin de establecer relaciones de contenido con los datos que ofrece la fuente primaria: el archivo de Zulategui. Con la consolidación de la información, se procedió con el análisis de las fuentes para estructurar y narrar sobre los valores archivísticos, históricos y culturales encontrados en el archivo personal, para evidenciar una historia real con un legado patrimonial que finalmente, se consolidó en la construcción de la historia de un personaje que fue pionero en la crítica musical y en la relación entre la música vasca con la colombiana.
2. Resultados
Luis Miguel de Zulategui , nació el 5 de julio de 1898 en Pamplona, Navarra. Ha sido un hombre reivindicado por la actividad cultural en la actual Antioquia, debido a que sus aportes musicológicos y pedagógicos han repercutido entre varias generaciones de músicos colombianos, así mismo por su contribución con composiciones en varios géneros musicales. Su primer arribo a Colombia fue en los años 20 como religioso, carmelita descalzo, donde conoció a Tomas O. Eastman quien estaba recién nombrado gerente del Banco Agrícola Hipotecario de Medellín, y le invitó a que trabajaran juntos. Allí, se encontró con la antioqueña Blanca Mejía Montoya, por la que renunció al hábito religioso.
En 1932, viajaron a Panamá para contraer nupcias porque en la Antioquia conservadora de ese periodo no encontraron un juez que aceptara que un excura pudiese casarse; esto propició su retorno a Bilbao, allí nació su primera hija, Susane. En ese sitio estuvo por 5 años. De esa época este relato.
“Un paisano mío que también casó con antioqueña, llevó a Bilbao un tiple y cuatro disquitos de bambuquitos peyes del tiempo de mamá upa. En dos ocasiones que fuimos hacerle visita, mi paisano descolgó el tiple y rasgueó la media docena de acordes y ritmos que había aprendido en Colombia y como segunda parte del programa puso en la vitrola flores negras resultado: nuestras dos maiceras emperradas y mi amigo y yo liquidamos una botella de vino de 70 años que había destapado para probarlo con cuentagotas como cosa de otro mundo. (Archivo Luis Miguel de Zulategi, Correspondencia 1940, legajo 1).
Zulategui fue un crítico fervoroso de la dictadura de Franco en España lo que produjo su emigración hacia Colombia. En 1937 se estableció junto con su familia en Medellín, escabulléndose de las persecuciones políticas, originadas por sus dos publicaciones en los folletos: “la verdad sobre la guerra de España”, y “La guerra de España”. Obras en las que “critica el papel que la iglesia tuvo en la dictadura de Franco, ya que muchos de aquellos religiosos que vinieron huyendo de la guerra y la dictadura, con el tiempo se habían vuelto simpatizantes del régimen” (Ricaute, 2011, p. 183). El asedio del clero antioqueño, se hizo insoportable por lo que se fue a vivir una temporada a Bogotá.
Tiempo después regreso a la capital antioqueña en donde nacieron sus otros hijos Lander y Libe, en este lugar afianzó sus lazos afectivos con esta ciudad donde se estableció definitivamente. El diario El Correo, de Medellín en publicación de un artículo sobre los traumas de la guerra civil española, mencionó el caso de la conmoción de la hija de Zulategui, por su experiencia en dicha guerra:
“La familia Zulategui se encuentra todavía bajo la horrorosa impresión de la tragedia que acaba de vivir, y son tan persistentes y espantosos los recuerdos que la guerra española han dejado en sus mentes, que la niña Susane, por ejemplo, padece una terrible conmoción cuando siente el zumbido de los motores. La niña ha sufrido de manera indecible en los días de ayer y de hoy, con el vuelo de varias cuadrillas de aviones sobre la ciudad, pues cree que van a repetirse las escenas de los bombardeos que presenció en Bilbao”. (El Diario, 1936, p. 7).
En Antioquia, Zulategui se dedicó a la creación musical, a la enseñanza en Bellas Artes y a escribir en diarios locales fervorosas crítica de Franco, sus compatriotas reseñaron “dejó muchas páginas escritas sobre nuestro problema español, en defensa de nuestros derechos” (Archivo de Luis Miguel de Zulategui, 1970).
El músico fallece el primero de septiembre de 1970, por causa de un infarto, cuando salía del recital del Cuarteto de Cuerdas “Endres” que interpretaron obras de Mozart, Prokofiev y Dvorak. En el marco del V festival musical de Medellín, la sinfónica de Colombia le rindió un homenaje bajo la batuta de Olav Roots, a través su obra favorita: “El concierto grosso en sol menor” N. 6 de Haendel.
2.1 Una Vida Enmarcada por la Música: carrera musical de Luis Miguel de Zulategui
La pasión de Zulategui por la música floreció a la edad de cinco años, en su tierra natal, estudiando solfeo, flauta y piano, también realizó estudios de órgano y composición hasta 1924. A lo largo de su vida compuso obras religiosas y del folclor colombiano, igualmente fue comentarista musical en los diarios de Euzkadi de Bilbao bajo el seudónimo de Entzule-bat y en el de Eretzale. En Antioquia publicó sus letras en el periódico El Correo de Medellín, desde 1940 hasta 1945, y en la revista Micro con el distintivo, Zas. El contenido de sus artículos, representó para el medio artístico de la región, una crítica esperada por artistas y espectadores frente a sus actuaciones culturales: “En las crónicas de Zulategui se pueden rastrear conceptos como música nacional, escuela nacionalista, folclore, música académica y música popular, conceptos polémicos que lo llevaron a tener fuertes diferencias con varios músicos locales y nacionales”. (Gil, 2013, p. 13).
Paralelo a las actividades de la escritura, se desempeñó como profesor de música en Bellas Artes junto con Joseph Matza y Mascheroni; posteriormente sería el rector de esta institución, además de ser miembro honorario de la sociedad de mejoras públicas de Medellín. Zulategui compuso obras inspiradas en Colombia que son parte del folclor nacional, algunas de éstas ganaron premios en los concursos nacionales. En 1951 la fábrica de Hilados y Tejidos le notificó por medio de una carta la “Premiación Mención Honorífica por la obra: “Caribianas” cumbia, en el V concurso nacional de música de Colombia” (Archivo de Luis Miguel de Zulategui, 1951).
Entre concursos, eventos, clases y escritos, Zulategui, fue conocido entre la sociedad colombiana de intelectuales; se posicionó como uno de los maestros más exigentes y severos en cuánto a las críticas de los nacientes músicos y de la programación cultural extranjera en los teatros de Colombia. También, se le atribuye que compositores e intérpretes se interesaran por ritmos vascos a modo del Zortzico que Gonzalo Vidal trajo a sus obras: “las dos piezas que escribió […] surgieron del deseo de complacer a su amigo Don Luis Miguel de Zulategi, musicólogo y crítico musical vasco” (Yepes, 2006, p. 60).
La Radiodifusora Nacional, en 1948, le envía una carta a Zulategui para informarle que su musicalización del poema “Hay un instante en el crepúsculo” ha sido seleccionado para ser ejecutado en la Radiodifusora Nacional” (Archivo de Luis de Zulategui, 1948).
La Radiodifusora Nacional fue en Colombia una entidad encargada de promover la cultura nacional “para luego pasar su incidencia en la construcción de la identidad nacional y en la preparación política” (Castellanos, 2001, p. 20), se creó en 1940 debido a que la republica liberal quería generar conocimientos con su difusión y para esto debía integrar todas las preferencias culturales, la música fue primordial. La cultura popular y folclor fueron fundamentos y el medio para que el gobierno pudiese comunicar sus políticas.
La República Liberal entre 1930 y 1946, diseñó un proyecto cultural que involucraba instituciones dedicadas al cine, la radio, las bibliotecas y las escuelas. La idea de democratizar la cultura en Colombia a través de campañas políticas, permitió que se creara la Radiodifusora Nacional:
“esta fue uno de sus instrumentos de “propaganda cultural” al lado del cine, el libro, los museos, las exposiciones de arte y las conferencias, las campañas de higiene, y las brigadas de escuelas ambulantes que tenían bajo su responsabilidad las campañas de alfabetización” (Silva, 2000, p. 4).
El funcionamiento de la Radiodifusora Nacional favoreció a que los artistas tuviesen un espacio sonoro para la divulgación de sus artes vinculando, por ejemplo, al folclor colombiano, dirigido hacia la construcción de la identidad debido a “la modernización de las telecomunicaciones, sin ella no hubiera aparecido la emisora ni se hubieran realizado ideas impulsadas por las intelectuales” (Vizcaíno, 2006, p. 312). La radio era un medio donde la libre creación artística, se promovió entre oyentes y repercutió el interés por esté género, en todas las clases sociales del país. También, “constituía otro eslabón en la red de la industria del entretenimiento en la que también se emplearon músicos colombianos” (Cortés, 2004, p. 167) y espacios para consolidar entre la población, la música folclórica colombiana.
Divulgar una obra musical por medio de la radio, le permitía a un músico promover sus composiciones, aunque eran seleccionadas las más sobresalientes para su interpretación en la estación. Entonces, “surgió una comunidad de oyentes que solicitó y discutió sobre las obras y los compositores que constituían un canon inestable de la “música nacional” (Pulido, 2018, p. 69).
La educación cultural como propuesta de las políticas nacionales liberales, posibilitó que artistas consagraran su obra en el territorio colombiano. La radiodifusora tenía, a manera de institución cultural, el mayor presupuesto financiero, lo que permitía poseer una programación variada. Lo curioso y paradójico de este medio de difusión, tendría que ver con sus emisiones sobre el contexto de la guerra mundial y las estrategias de la buena vecindad; el mismo espacio de comunicación se encargaba de emitir la música de un compositor exiliado en Colombia: Luis Miguel de Zulategui.
2.2 El desarraigo y la necesidad de pertenecer a un territorio desde la música
La actividad musical de Luis Miguel de Zulategui confluyó entre un complejo entramado de acontecimientos históricos como la guerra civil española. El desarraigo de su tierra lo transportó hacia Colombia donde desarrolló su profesión y su vida privada. Estos migrantes “acabarían reforzando la presencia de la cultura española en países de acogida y transfiriendo sus saberes a otros pueblos cercanos o lejano, pero ya para siempre unidos a España por ese flujo migratorio” (Moradiellos, 2016, p.166).
Evaluar la obra de Zulategui, implica comprender sus múltiples asociaciones con la literatura, la poesía, el folclor colombiano, español y la música clásica; algunas de sus composiciones están hechas para concursos, eventos o colaboraciones con otros artistas. La discusión alrededor del carácter de la música nacional en este período” (Arias, 2011, p. 118), muestra la conformación de agrupaciones o el trabajo colaborativo al servicio de alguna propuesta política para lograr un espacio en la radiodifusión.
Las creaciones musicales de Luis de Zulategui, consolidaron su labor musicológica por medio de la divulgación de sus conocimientos en Antioquia, estuvo presente en la programación cultural de la región a través de teatros, conferencias, exposiciones, conciertos. También utilizó la música como herramienta pedagógica en sus clases de Bellas Artes; fortaleció generaciones de artistas con la intención de consolidar la academia musical en Medellín: “la intención de Zulategui al promover la recolección del folclor era impulsar compositores académicos con nuevos materiales para su arte” (Santamaría, 2014, p. 94).
La integralidad de las composiciones de Zulategui Huarte permanece en el tiempo porque fueron una combinación entre la música folclórica y la clásica, por ejemplo: la obra, “Nocturno para piano, pieza que tiene un fuerte estilo romanticista que en casi siete minutos dialoga constantemente con recursos melódicos y armónicos que hacen recordar músicas españolas”. (Tobón, 2013, p. 122).
2.3 Clasificación de la discografía de Luis Miguel de Zulategui, a partir de su archivo personal [1]
A lo largo de su vida, Zulategui creó un repertorio de canciones, música colombiana, española y clásica, algunas de ellas con distinciones y premios. A continuación, se clasifica su discografía según su documentación personal con el nombre de sus obras:
Fantasía colombiana, Armisticio (armistice), Hechicera, Cucktsil colombiana, Las mirlas (arreglo), Mi rancherito (arreglo), Las cuatro preguntas (arreglo), Los de cachipay, El tratamundos, Caribianas (cumbia), Charada, Invitación al bambuco, Apuntes para la película Bolivar, Apuntes tomados a los tamboreros del grupo Padilla (Cartagena), Bambuco variado, Guabina Chinquinquireña (arreglo empezado), Himno a la Universidad de Antioquia, Himno al departamento de Nariño, Piecitas para Tiple, Rapsodia pielroja, Pasillo de Caribianas, Temas de Bambucos.
Agate Deun, Apunte de mano derecha para Zortziko, Apunte de mano izquierda para Zortziko, Apunte para composiciones de Txistus, Armonizaciones de melodías vascas (guitarra), Armonizaciones de melodías vascas (teclado), Biribilketa, Chiquito de Begoña, Himno de la I Asamblea Mariana de Oñate, Himno de la solidaridad de trabajadores Vascos, Jagi Jagi (armonización), Jauna Jayo Zenean, Marichu, Música para Arpa, Naparra, Pajarillo que estás cantas, Suite Vasca de Sanjulián, Zorion Agurra.
Fantasía colombiana, Cock.tail colombiano, Mi rancherito con coros, Las cuatro preguntas con coros, Los de cachipay, Invitación al bambuco.
Armisticio, Hechicera, Las mirlas, Hay un instante (pequeña sinfonía), Ay mi negrita de uribia, El trotamundos, Se alborotó el gallinero, Caribiana cumbia.
Armisticio, Hechicera, Las mirlas, Hay un instante (pequeña sinfonía), Ay mi negrita de uribia, El trotamundos, Se alborotó el gallinero, Caribiana cumbia.
Blanca (vals dedicado a su esposa), Desde los andes, I like Schumann, Impropumtu, Nocturno, Nana, Santa Fe se acuesta, Pequeñeces, Hilda, Valsete, El viejo mulo, Dorremifasol # 1, Dorremifasol # 2, Abecedario español, Este niño gonzalito, Descansillo, Galop a 4 manos, Pascillo, Sardana, Marichu, Diana.
Blanca (vals dedicado a su esposa), Desde los andes, I like Schumann, Impropumtu, Nocturno, Nana, Santa Fe se acuesta, Pequeñeces, Hilda, Valsete, El viejo mulo, Dorremifasol # 1, Dorremifasol # 2, Abecedario español, Este niño gonzalito, Descansillo, Galop a 4 manos, Pascillo, Sardana, Marichu, Diana.
La Farerita, En un álbum, Hechicera, Hay un instante, Fabula, Azlyadé, El trotamindos bambuco, Granada, Diafinidad, Amemos.
Cuatro polifónicas vascas, sonata para violín y piano de dicado a Joseph Matza, canon sobre un preludio de Bach, réquiem misa a tres voces iguales con acompañamiento de órgano, gozos de San Francisco Javier, Naparra, Arsenipur, A Santa Teresita, Ave María, Bodas de Luis Alonso.
Conclusiones
Avanzar en la evidencia de la trayectoria de Luis Miguel de Zulategui fue posible a la conjugación de la archivística con la música y la historia. La convergencia de estas ciencias, exaltaron los valores segundarios de los documentos de archivo, que conciben una narración histórica de la vida de Luis Miguel Zulategui, un artista exiliado en Colombia, en un contexto enmarcado por el régimen franquista en su natal España. Finalmente, se consagró como músico, debatió y criticó, con severidad, la producción y actividad musical de Antioquia, a través de sus escritos en importantes periódicos locales. También, muestra su legado considerado como representativo para la historia de las artes del siglo XX, y que hoy hace parte del patrimonio cultural colombiano desde la conformación archivística de su fondo personal.
Referencias
Archivo de Luis Miguel de Zulategi, ALMZ. (1940). Correspondencia. Medellín: Sala Patrimonial Universidad Eafit.
Archivo de Luis Miguel de Zulategi, ALMZ. (1951). ). Correspondencia. Medellín: Sala Patrimonial Universidad Eafit.
Archivo de Luis Miguel de Zulategi, ALMZ. (1970). Recortes de prensa. Medellín: Sala Patrimonial Universidad Eafit.
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Notas